domingo, 1 de agosto de 2010

"A SU VOZ, A SU REGRESO"
(Cantar de mi alegría)

Pasada media noche
cuando sin esperanza
mi alma fenecía...
al fin la luna canta
y hoy os muestro alegre
mi enorme regocijo;
mi príncipe, mi amado amigo,
hoy mis tiernos cantares
ya son de alegría.

"¡Mucho es lo que he sufrido!
¡Mucho lo que he llorado!
y es preciso dar treguas
a mi quebranto;
No hablemos hoy de penas
ni de tristezas;
hablemos alma mía
de ese niño tan bello
que es mi alegría".

Lo escuché tan sereno
cual poderoso príncipe,
escuché hoy de él su voz
por vez primera,
escuché de él palabras
que serenaban.
Y digo amado mío:
Con razón sois mi gloria
y mi alegría.

Escuché vuestras palabras,
y vuestro anterior silencio
me dice que sois causa
de mi actual contento.
Al escuchar vuestra dulce voz
bajó a mi el cielo
¡Delirio! alegre regocijo.
Y hoy me siento más
que mucho muy querida.

Hoy la dulce sonrisa
vaga en mis labios,
el corazón palpita
lleno de encanto;
y de mi pecho exhalo
suave suspiro.
Mi alma, amado mío,
embriagada se siente
por la alegría.

¡Voz dulce yo escuché! de su ausencia volvió...
Lo he oído y he salido
de mi anterior martirio,
para formar mi dicha
con su amistad inténto...
mas... oíd amigo mío;
Hoy no hablo mas de penas,
sí de grande alegría
¡Que hoy habeis regresado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario